ACTIVIDAD 03- 3ER PERIODO - EL ESTRES Y SU GESTION
Propósito: Disfrutar de la vida sanamente
Lee atentamente el material
Copia en el cuaderno tus respuestas:
Reflexiona: Según lo visto anteriormente, copia y resuelve:
Lee atentamente:
Consejos prácticos para que los adolescentes puedan manejar el estrés:
Identifica la causa
El primer paso es entender qué te está causando estrés. Puede ser la escuela, la presión social, problemas familiares, o incluso la incertidumbre sobre el futuro. Cuando sepas qué te agobia, es más fácil encontrar una solución. Puedes escribirlo en un diario o hablarlo con alguien de confianza.
Descansa lo suficiente
La falta de sueño hace que todo parezca peor. Intenta dormir al menos 8 a 10 horas por noche. Crea una rutina relajante antes de acostarte: apaga los dispositivos electrónicos, lee un libro o escucha música tranquila. Un cuerpo y una mente descansada están mejor preparados para enfrentar los desafíos.
Cuida tu cuerpo
Muévete: El ejercicio es una excelente forma de liberar la tensión. No necesitas ir al gimnasio; puedes salir a caminar, bailar, practicar un deporte o simplemente estirarte. Mover tu cuerpo te ayuda a despejar la mente y mejora tu estado de ánimo.
Aliméntate bien: Evita la comida chatarra y las bebidas azucaradas. Una dieta equilibrada con frutas, verduras y proteínas te dará la energía que necesitas y te ayudará a sentirte mejor.
Reduce la cafeína: Las bebidas con mucha cafeína, como los refrescos energéticos o el café, pueden aumentar la ansiedad. Intenta reducirlas, especialmente por la tarde.
Aprende a decir "no"
No tienes que decir que sí a todo. A veces, la sobrecarga de actividades (tareas, proyectos, compromisos sociales) es la causa principal del estrés. Aprende a establecer límites y a priorizar lo que es realmente importante para ti. Está bien rechazar una invitación si necesitas tiempo para ti.
Conecta con los demás
Hablar con amigos, familiares o un consejero escolar puede ser de gran ayuda. No tienes que pasar por esto solo. Compartir tus preocupaciones no solo te hace sentir apoyado, sino que también puede darte nuevas perspectivas o soluciones. A veces, simplemente saber que alguien te escucha es suficiente.
Relájate y haz cosas que disfrutes
Dedica tiempo a tus pasatiempos. Ya sea dibujar, tocar un instrumento, ver una película o jugar un videojuego, hacer algo que te guste te ayuda a desconectar del estrés. Practica técnicas de relajación como la respiración profunda: inhala lentamente por la nariz, mantén el aire unos segundos y exhala lentamente por la boca.
Si sientes que el estrés te está superando, no dudes en buscar la ayuda de un profesional de la salud mental. Ellos pueden darte herramientas y estrategias personalizadas para manejarlo. Recuerda, está bien pedir ayuda.
TAREA PARA LA CASA: "Mi Caja de Herramientas Anti-Estrés"
El objetivo de esta actividad es que cada estudiante cree su propia caja de herramientas personal para manejar el estrés. Esto les ayudará a identificar qué les causa tensión y a encontrar estrategias prácticas y personales para relajarse y sentirse mejor.
Pasos para la Tarea
Encuentra tu "caja": Utiliza una caja pequeña que tengas en casa (puede ser de zapatos, de cereales, o cualquier recipiente que puedas decorar). La idea es que la caja represente tu espacio personal y seguro.
Decora la caja: Personaliza la caja por fuera. Usa dibujos, frases, colores o imágenes que te inspiren calma o alegría. Puedes escribir tu nombre y "Mi Caja de Herramientas Anti-Estrés".
Identifica tus desencadenantes de estrés: En una hoja de papel pequeña, escribe una lista de las 3 a 5 cosas que más te causan estrés en este momento (por ejemplo: exámenes, presión por las calificaciones, conflictos con amigos, falta de sueño, etc.). Dobla la hoja y guárdala dentro de la caja.
Crea tus "herramientas": Ahora, piensa en 5 a 7 herramientas o estrategias que te ayuden a combatir ese estrés. Piensa en cosas que realmente te funcionen a ti. Cada "herramienta" puede ser un objeto o una tarjeta con una idea. Aquí tienes algunas ideas de lo que puedes incluir:
Un objeto simbólico: Un objeto pequeño que te relaje (una pelota antiestrés, una piedra lisa, un pequeño juguete).
Una "lista de canciones relajantes": Escribe en una tarjeta 10 canciones que te ayuden a calmarte.
Una "receta de bebida reconfortante": Escribe los ingredientes y pasos para preparar tu bebida favorita (té, chocolate caliente, un batido).
"Ideas de actividades": Escribe en varias tarjetas pequeñas 5 actividades que disfrutes y que no involucren una pantalla (leer un capítulo de un libro, dibujar, dar un paseo, hacer ejercicio, cocinar).
"Un mensaje para mí mismo": Escribe una nota de ánimo para leer cuando te sientas abrumado (por ejemplo: "Todo va a estar bien", "Paso a paso", "Lo estás haciendo bien").
Un "horario de sueño": Escribe tu rutina ideal para dormir.
Presentación en clase: En la siguiente clase, cada estudiante presentará brevemente su caja. No tienen que revelar lo que escribieron en la lista de desencadenantes de estrés, ya que es algo personal. En cambio, compartirán:
La apariencia de su caja y por qué la decoraron así.
Dos de las herramientas que incluyeron y cómo creen que les ayudarán a manejar el estrés.



